Un remolino mezcla los besos y la ausencia. Imágenes paganas se desnudarán en sueños. En el espejo, reflejos viajeros. Un apagón sentimental, la ruta pasa.
Entre el tedio y la pasión, el instinto y la razón, entre la perseverancia y la cruel resignación, de esa magia que no los va a dejar ser dos amantes del montón.